El pasado 29 de enro tuvo por fin lugar el Pleno donde se debatieron los presupuestos de 2020 tras posponer su debate el gobierno de ERC un mes a causa de lso enormes desajustes de la primera propuesta que hubiera provocado, casi seguro, el rechazo de las cuentas por la oposición.

Desde Cs decidimos abstenernos porque si bien el gobierno de la Sra. Castellà ha mostrado su predisposición a incluir la mayoría de nuestras propuestas también es cierto que el presupuesto nos ha dejado varias preocupaciones. Citaremos cuatro de ellas.

La primera tiene que ver con el desorbitado aumento del capítulo 1 de gastos, el de personal del Ayuntamiento. En 4 años, del presupuesto 2017 al de 2020, ha aumentado el capítulo 1 casi un 30%, es decir, un poco más de 2 millones de euros. Sin embargo, el presupuesto sólo ha aumentado un 8.36% (1.518.000 €) y la población un 3.4%.

Tenemos pues como resultado que 543.57 € por persona va destinado a este capítulo y, en consecuencia, el 46.82% del presupuesto irá a pagar nóminas, 8.976.523 € o lo que es lo mismo: algo más de cantidad que el Ayuntamiento ingresa por impuestos (IBI, Tracción mecánica, plusvalía e IAE. Reducir el 46.82 % que ahora destinamos a capítulo 1 debe ser una prioridad en los próximos presupuestos.

La segunda preocupación la encontramos en el apartado de promoción económica. Consideramos del todo inaceptable que, tras el sablazo fiscal al sector productivo de La Garriga, el Gobierno no haya consignado ni un solo €, ni uno solo después extraerles cerca de 200.000 € en el aumento del IBI, a la mejora de los polígonos industriales.

La tercera de las preocupaciones es nuestra inquietud por lo que consideramos un descuadre de 400.000 € en este presupuesto fruto de ingresos que el Gobierno piensa que recibirá y que nosotros creemos que son de “dudoso cobro”. Es un descuadre importante que nosotros intuimos que el Gobierno solucionará dejando de hacer o matizando alguna de las inversiones o algunas de las aceptaciones que nos han hecho a la oposición.

La última es la excesiva dependencia del millonario remanente de tesorería que piensa incorporar el gobierno de ERC como agua que llega tras la sequía. Esto provoca que muchas partidas queden en suspense a expensas de saber si son “agraciadas con la pedrea” del citado remanente.

Nosotros hemos valorado positivamente el diálogo y que recogieran la mayoría de nuestras propuestas. Estamos de acuerdo con muchas de las inversiones que en el presupuesto se detallan y servicios que se quieren cubrir. Pero este presupuesto tiene varias aristas que no nos gustan como han podido leer y es por ello por lo que nos abstuvimos en su votación.